Tomemos el timon de nuestro barco llevando a cabo la herramienta de los Siete Principios Universales


Casi todos conocemos o escuchamos hablar al menos alguna vez de las Siete Leyes Universales o “El Kybalion”.
Estoy segura de que Edward Bach tenía ese conocimiento, puesto que si vemos en muchos de sus escritos nos habla de ello: por ejemplo hablando de cómo debería ser el médico del futuro nos dice en su libro “Los Remedios Florales – Escritos y Conferencias”; capítulo “Sois víctimas de vosotros mismos”: página 93 “.... El médico también tendrá que estudiar la naturaleza y sus leyes, estará familiarizado con las fuerzas curativas de la naturaleza de tal forma que pueda utilizar estos conocimientos para el beneficio del paciente...”
Por eso es importantísimo que nosotros, como terapeutas florales, conozcamos cada una de las leyes Universales, que apliquemos este conocimiento en nuestra vida cotidiana, para utilizar estas fuerzas a nuestro favor y para el bien de quienes nos rodean. Para quienes ya las conocen no está de más tener un ayuda memoria, y para aquellos que no sabían de su existencia comparto con ustedes una herramienta muy importante para el desarrollo del ser.
Hay 7 principios que nos rigen a partir de haber elegido tener una experiencia humana, como seres espirituales que somos. Estos principios son: Principio de Mentalismo, Principio de Vibración, Principio de Correspondencia, Principio de Polaridad, Principio del Ritmo, Principio de Causa y Efecto, y Principio de Generación.
Estos principios son la manifestación de una Ley única que lo rige todo, y es la Ley del Amor.
Cuando nos preguntamos qué es el amor, sólo podemos sentir que es la vibración más elevada que existe, es aquello que nos permite sentirnos en paz, en perfecta armonía, en conjunción y en unidad con todo lo que nos rodea tomando plena conciencia que formamos parte de un “Todo mayor”. Algunos le llaman Dios, otros, la ley del Universo, otros Shiva, no importa cómo lo llamemos ni la creencia que tengamos, todos nos sentimos alguna vez vibrando dentro, o latiendo al ritmo del Amor.
Esto, nos pasa a todos simplemente porque somos la perfecta manifestación del Amor.
Que a veces dejemos de sentirlo no significa que no seamos parte de él, lo que sucede es que, al ser seres humanos e individuales, tenemos conciencia de separatividad y, lo que hay que activar es la conciencia de Unidad, el Despertar, para que cada día podamos sostener un poco más ese estado de plenitud y realización del Ser.
Al ser seres encarnados en este cuerpo físico, es normal que nos apartemos del fluir de la energía por la cual sentimos que somos parte de la totalidad, pero ella siempre esta ahí, no es que vaya y vuelva, somos nosotros los que entramos y salimos de ella.
Para poder comprender esto es imprescindible tomar conciencia de cómo funcionan nuestros cuerpos inferiores, (los cuerpos de la personalidad) que la mayor parte del tiempo buscan gobernar nuestra vida e impiden que estemos atentos a la energía que fluye desde nuestro Ser Superior (Alma).
Somos un alma latiendo, vibrando, intentando manifestarse a través de nuestra personalidad.
Nuestra alma es nuestro Ser Superior, es el viajero que vida tras vida recoge experiencia y conocimiento, y aprende para continuar evolucionando.
Para mí evolucionar, es tomar verdadera conciencia de que somos parte del Amor, es permitir que nuestra mayor vibración pueda manifestarse en nuestra alma y así fluir a través de nuestra personalidad para cumplir con el objetivo de nuestro Ser Espiritual aquí en la Tierra.
Desde mi punto de vista, el conocimiento de los Siete Principios y las Esencias Florales del Dr. Bach deberían ser utilizadas como dos herramientas integrales, pues nos conducen y nos organizan, para que nos sea más sencilla la tarea de seguir creciendo aquí en este planeta escuela.
Dice el primer principio de El Kybalion: “Así como piensas, así eres.”


1. Principio de Mentalismo

Si observamos cómo funciona el Principio de Mentalismo, vemos que así como pensamos, así actuamos, y así vamos creando nuestra propia realidad.
Si tomamos en cuenta de que somos parte de Dios, o de ese Amor, entonces sabemos que somos co/creadores con Dios. Nuestra mente posee esa energía creadora, lo vemos en todo lo que existe a nuestro alrededor, antes de que algo sea una manifestación concreta fue una idea.
Es interesante estar atentos y observar qué calidad de pensamientos son los que estamos teniendo; observar nuestros pensamientos es el primer paso para comprender el funcionamiento de nuestro cuerpo mental. La calidad de nuestros pensamientos, de acuerdo con lo que vayamos observando, nos dan la posibilidad de darnos cuenta cuáles son las tendencias que tenemos a nivel mental, y qué mecanismos tenemos que cambiar para poder modificar así nuestra realidad (interna y externa).
Entonces es interesante comenzar a darse cuenta qué tipo de realidad estoy creando para mi vida, ¿qué Creo...?
Mi realidad se manifestará de acuerdo a la elección de mi creencia.
Los pensamientos son una energía muy poderosa, ellos toman forma y colores que envuelven a la persona de una determinada vibración de acuerdo a la calidad del pensamiento. Si se piensa en alguien con una determinada intención, ésta llega afectando a quien va dirigido, si son pensamientos de amor, de compasión de bondad etc, esto va a afectar positivamente a ese ser y a quien los emitió, si por el contrario son malos pensamientos cargados de ira, odio, miedo, duda o culpa, éstos influencian negativamente tanto al emisor como al receptor.
Hay que aprender a utilizar los pensamientos en forma positiva para nuestra vida y para quienes nos rodean.
Nuestra mente es muy poderosa, pero sin Amor crea caos en nuestro interior y a nuestro alrededor.

2. Principio de Correspondencia.

El Principio de Correspondencia dice: “Lo que es arriba es abajo y lo que es adentro es afuera”.
Al practicar este Principio, es muy importante profundizar y ver, en qué entorno crecimos, qué absorbimos de nuestro medio ambiente, de nuestros padres, qué nos transmitieron acerca del Amor, de la abundancia, de la confianza o del coraje.
Aquí es interesante que realicemos un ejercicio que nos ayudará a traer a la conciencia el tipo de mitos y creencias que absorbimos de nuestra familia o del grupo más allegado a nosotros, así como también darnos cuenta hasta qué punto influenció nuestra vida el colegio, la cultura y las creencias de la religión, etc. Estaría bueno hacer una lista de lo que recordemos en cuanto al tipo de creencias que tenían cada grupo de influencia en nuestra vida y quememos las que no nos sirven comenzando a generar un espacio nuevo para nuestra vida, colocando allí las nuevas creencias que elegimos tener para crear en nuestra vida una nueva realidad.
Otro buen ejercicio es el de observar cómo es el lugar donde vivimos, de qué estamos rodeados, qué tipo de energía tenemos a nuestro alrededor; ¿nos cuesta desapegarnos de cosas viejas que ya no usamos?; ¿acumulamos más cosas de las necesarias para vivir?; ¿tenemos aparatos que no funcionan dentro de la casa?
Aunque parezca mentira, es importantísimo cuidar nuestro espacio, limpiarlo y permitir que la energía fluya y se renueve constantemente para darle espacio a lo nuevo.
Recordemos siempre que nuestro hogar representa nuestro ser interno y nuestro cuerpo es el templo de nuestra alma, así que estemos atentos a cuidarlo, asearlo, darle el bienestar que necesita para vivir, una buena alimentación, buen ejercicio. Todo esto va a influenciarnos positivamente en nuestra vida y podremos ver cambios muy positivos si cuidamos a nuestro entorno como a nosotros mismos.
Observamos que las creencias que tenemos se manifiestan en el afuera, por ejemplo, si tenemos una creencia del amor equivocada, seguramente atraeremos a una relación de pareja con la que se pueda manifestar esa creencia, entonces sufrimos.


3. Principio de Vibración

Observamos cómo funciona el Principio de Vibración, y vemos que este Principio dice “Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”.

Notamos que todo está en continuo cambio y transformación, y que generalmente caemos en crisis, cuando nos aferramos a estructuras viejas de pensamiento y de acción, o cuando no aceptamos las cosas que suceden porque salen de nuestro control, (del control de nuestro ser inferior, o personalidad), o cuando no se cumplen nuestras expectativas…
Si pudiéramos aceptar el cambio, soltar lo que nuestro ego quiere que sea, tomando verdadera conciencia, llevando toda nuestra atención a esa energía de una vibración más elevada que existe en nosotros, podríamos llegar a comprender que como seres espirituales que somos, todo sucede como tiene que suceder para aprender de esa nueva experiencia que nos toca vivir. Así, atenuaríamos el nivel de sufrimiento. Intentemos entonces tener más confianza y fe en el proceso de la vida, y el verdadero conocimiento nos despertará de un largo sueño...

Quizás un método para lograr esto sería la práctica de la meditación o recitar algún mantra que nos ayude a elevar la vibración en la que nos encontramos, agradeciendo la enorme posibilidad de que en nuestra vida se estén produciendo cambios tan profundos que sólo se habilitan cuando entramos en crisis (recomiendo para profundizar qué son las crisis, la lectura del libro “Conmociones Cósmicas” de Torkom Saraydarian).

4. Principio del Ritmo.

Este principio ( dice“Todo fluye y refluye, todo tiene períodos de avance y retroceso, todo se mueve como un péndulo: la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda”
Estamos inmersos en este mundo donde los ritmos están presentes en todos los acontecimientos de la naturaleza, las mareas que suben y bajan, las estaciones del año, los distintos períodos en nuestra vida en donde a veces repetimos los mismos errores, hasta que aprendemos con la experiencia, por ejemplo las mujeres podemos sentir perfectamente este principio en nuestra vida pues cada 28 días entramos en el ciclo hormonal y pareciera que nos olvidamos que 28 días antes nos sentimos de la misma manera,(enojadas o muy sensibles a todo) y ante cualquier cosita estamos llorando, o mirando y refunfuñando con nuestra mejor cara de perro rabioso... Si al menos estuviéramos atentas nos daríamos perfecta cuenta que este estado emocional se repite en nosotras todos los meses y seguimos creyendo que es el peor momento de nuestra vida y hasta tenemos la sensación de que no podremos salir del bajón o de ese mal humor... En el caso de los hombres, leer esto les ayudará a comprender a las mujeres y a saber cómo comenzarán a sentirse, después de los 50..
Este principio nos enseña que si estamos atentos a nuestras emociones, sabiendo que son estados que así como vienen se van, (rítmicamente), y si paralelamente a eso llevamos nuestra atención a nuestro Ser Superior para elevar el nivel de conciencia, sintiendo que en nuestra vida es posible elevar nuestra conciencia al plano del Cuerpo mental superior para así poder comenzar a tener de esta manera dominio de si mismo.
Cuando en nuestra vida entremos muy a menudo en la tendencia de repetir estados o conductas de manera cíclica, tengamos presente a Scleranthus y Chestnut Bud, para ayudarnos a elevar nuestra conciencia dándole el mando a nuestro Ser Superior, y veremos cómo se modifican ciertas tendencias repetitivas, y cada vez caeremos con menor frecuencia en el plano mental inferior.

5. Principio de Polaridad

El Principio de Polaridad dice: “Todo está dual, todo tiene dos polos, todo su par de opuestos; lo semejante y los antagónico es lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grados.”
Para este principio nada mejor que las palabras de E. Bach, cuando dice ”…La enfermedad y los errores no se vencen a través de la lucha, sino al sustituirlos por lo bueno.
La oscuridad desaparece con la luz y no con más oscuridad, el odio lo hace con el amor, la crueldad con la compasión y la enfermedad con la salud...”
Si observamos las emociones humanas, vamos a darnos cuenta que se mueven a través de este principio, las emociones tienen su par de opuestos por ejemplo: alegría/tristeza; amor/odio; fe/duda; pues los seres humanos vivimos dentro de la polaridad.
Ahora, bien si vemos cómo las esencias florales funcionan en nuestra vida, podemos decir que se basan en el principio de polaridad y en el de vibración, puesto que las esencias que se eligen para armonizar cualquier estado emocional negativo justamente son aquellas que vibran en su polaridad positiva opuesta, para poder salir del bajo astral en el que podemos estar vibrando cuando estamos en desarmonía. Recordemos que el cuerpo astral es el cuerpo emocional o cuerpo del deseo y cuando estamos sufriendo tenemos una vibración tan baja que atraemos hacia nuestra vida ese mismo tipo de vibración.

6. Principio de Causa y Efecto.

Este dice: “Toda causa posee su efecto y todo efecto posee su causal, todo sucede de acuerdo con la ley, y azar no es otra cosa que el nombre que se le da a una ley desconocida, existen muchos planos de causalidad, y ninguno escapa a la ley”.
Este principio está relacionado con nuestro cuerpo Causal, en este cuerpo se encuentran todas nuestras acciones, todo nuestro “karma”. La palabra karma, significa acción, estas acciones se pueden realizar con nuestro pensamiento, con nuestra palabra y con nuestro accionar en la vida, y lo que queda grabado en nosotros es la calidad de la intención con la que realizamos algunas de estas tres causas, cada causa que realicemos será una causa manifiesta con un efecto latente, y ese efecto latente tendrá el mismo tenor que la causa que lo generó.
Las causas pueden ser Positivas, negativas o neutras.
Las causas positivas tendrán efectos latentes positivos, si yo expreso mi amor hacia alguna persona estoy realizando una causa positiva con un efecto latente positivo ,es decir que en algún momento de mi existencia recibiré la misma calidad de amor que expresé en su momento.
No necesariamente ese efecto se manifieste de la misma persona a quien fue dirigido... lo importante es el nivel de vibración que se emite al vibrar, este impregna alguna impronta en el universo y en nuestra alma que atraerá (por ley de causa y efecto), un efecto con la misma intensidad que fue generada la causa.
En el caso del odio o de emociones negativas, pasa exactamente lo mismo, quizás pensamos o sentimos miedo, rabia, culpa; y esto trae aparejado (si lo sostenemos en el tiempo) un efecto de igual intensidad que iguale a esa causa que lo genero. Podemos haber generado karma negativo en otra vida y entonces recibir los efectos de esa causa pasada en esta vida. Por eso, citaré a Bach cuando dice:
“ ...Tenemos que darnos cuenta de que nuestro breve paso por la tierra que conocemos como vida, no es más que un momento en el curso de nuestra evolución, como un día de colegio lo es para toda una vida,
Y aunque por el momento solo entendamos y veamos ese único día, nuestra intuición nos dice que nuestro nacimiento está infinitamente lejos de ser nuestro principio y que nuestra muerte está infinitamente lejos de ser nuestro final.
Nuestras almas, que son nuestro auténtico Ser, son inmortales y los cuerpos de que tenemos conciencia, son temporales, meramente como caballos que nos llevarán en un viaje o instrumentos que utilizáramos para hacer un trabajo dado.”
La cadena del Karma se corta cuando una de las partes decide perdonar, esta es una de las mejores herramientas que podemos utilizar para “saldar” nuestro Karma negativo..
Perdonar significa entregar el problema a una autoridad Superior a la nuestra, que impondrá su justicia y no la que nuestro ego quiere

7. Principio de Generación:

Dice: “ La generación existe por doquier. Todo tiene sus principios femenino y masculino. La generación se manifiesta en todos los planos”.
El Principio de generación se refiere a la creatividad. Lo que nos dice es que para crear algo nuevo, es necesario la conjugación de las dos energías: masculina y femenina.
Si esta conjugación no se da, entonces no hay manifestación.
Esto no tiene que ver con el sexo, sino que en cada uno de nosotros existen estas dos energías y debemos cuidar que estén equilibradas para poder manifestar todo aquello que necesitemos para ser felices.
Como ejemplo, encontramos el símbolo del yin y el yan, que manifiesta el equilibrio de esas dos energías.
La parte yin o femenina, es la receptiva, la creativa, la imaginativa y la pasiva.
Mientras que la parte yan, o masculina es la parte dinámica, activa agresiva y la que regula la capacidad de dar. La energía tiende a complementarse, por eso atraemos a nuestras vidas personas o situaciones, que están en el polo opuesto en el cual nos encontramos, justamente porque es la polaridad que nos falta.
Sabemos que los polos opuestos son iguales en naturaleza pero distintos en grados.
La parte creativa es la que nos da nuevas ideas y soluciones a los problemas cotidianos.
Esa parte se activa jugando, divirtiéndonos, con algún deporte, pasatiempo, esto le permitirá a la mente abrirse a infinitas posibilidades, a las cuales también podemos acceder mediante la meditación.
Es allí donde en nuestra mente se expande el espacio entre los pensamientos, es el terreno del espíritu.
¿Cómo podemos equilibrar las energías femeninas y masculinas?.
Buscar una posición cómoda, tomar varias respiraciones profundas, y preguntar a nuestro Ser Superior:¿Cómo está el balance de las energías yin y yan hoy?.
¿Y qué color necesito para equilibrar mi aura?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario