Tiempo de mirarnos y vernos, en nuestra luz y nuestra sombra...
Tiempo de sentir que elegimos querer cambiar lo que ya no nos sirve dandole el lugar a la serenidad y la sonrisa que esbozamos cuando sentimos que estamos logrando Ser desde nuestro mejor lugar...
Animarnos a tratarnos amorosamente y animarnos a sentir y pensar que si queremos, podemos ser felices aunque ésto al principio produzca nuestra propia revolución interior...y recien desde allí, darle la mano al otro.